El único día en que seremos reyes

La Adoración de los Reyes Magos, Giotto, c. 1305. Capilla Scrovegni, Padua.

A pesar de los años que tengo, para mí el día de reyes sigue manteniendo intacto todo su encanto. No sé si será por la inocente ilusión que todo el ajetreo trae consigo o por la infantil complicidad de los adultos. Lo que sí sé, es que la historia es hermosa.

Tres exóticos reyes, una estrella como guía, un largo viaje desde tierras lejanas y los regalos que honran al niño. Me resulta simplemente irresistible, igual que las que cientos de pintores, escultores y tallistas imaginaron sobre el relato del Evangelio de San Mateo en frescos, objetos y retablos, en tallas, mosaicos y bajorrelieves.

capilla
Capilla de los Magos, Palazzo Medici-Riccardi, Florencia, Italia.

La Adoración de los Reyes Magos es una de las iconografías más representadas de la Historia del Arte, por más que fueron los grandes del Renacimiento, figuras como Giotto, Fra Angelico o Botticelli, los que la convirtieron en una imagen ineludible. Y de todas ellas, mi preferida está en una pequeña capilla en el Palazzo Medici-Riccardi de Florencia y la pintó Benozzo Gozzoli para Cosme de Medici entre los años de 1459 y 1461.

cortejo-general
Pared Este, el rey mago Gaspar es seguido por la familia Medici y sus aliados. En primer plano, en el asno va Cosme de Medici y a su lado en el caballo blanco, su hijo Piero “El Gotoso”, padre de Lorenzo El Magnífico.

Lo fascinante, es que pintó el viaje de los reyes como si fuera una representación teatral protagonizada por la familia Medici y todos sus aliados. Es cierto que en el Renacimiento, el tema era excusa para asociar la magnificencia y boato de la obra a la del mecenas que la patrocinaba. Pero claro, los Medici -como siempre- dieron un paso más, y así nos regalaron un fabuloso cortejo familiar, que desde el siglo XV y con todo su poder y esplendor, era capaz de viajar en el tiempo y presentarse ante el mismísimo niño Jesús.

rey-mago-equivocado
Detalle del rey mago Gaspar, que erróneamente se identificó durante mucho tiempo como Lorenzo Medici. Hoy se lo ubica detrás del cortejo de su padre y su abuelo.

Mirar la Cabalgata de los Reyes de Benozzo Gozzoli es una experiencia increíble, por la convicción y naturalidad con la que sucede lo imposible. Aunque también, porque sin quererlo, Gozzoli nos permite soñar con que nosotros simples mortales, podemos ser capaces de ser reyes por un día y disfrutar de la alegría de un niño.

12 comentarios

  1. Ema,
    Que belleza , mantienes intactos las fantasias e ilusiones de la vida, eres admirable
    Cuanto agradezco recibir tanto de ti, eres unica
    Muchas gracias por permitirme compartir tu blog
    Un abrazo
    Graciela Gonzalez Sorrondegui

  2. Que maravilla !!!! Cuanto ARTE hermoso !!! Siempre conmueve, todo lo referente a los tres Reyes Magos. Gracias, querida Emma!!!! Feliz Día de Reyes !!!!

  3. EMMA GRACIAS, tú relato, la ilustración, es un sueño vivo, en nuestro hoy…
    y como tú es para mí, un día mágico.

  4. Realmente un articulo maravilloso. No sólo por su contenido de arte con mayúscula, también por su.contenido humano y fresco para grandes y chicos. Mis felicitaciones!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *