Me quiero comer un Rodin

Es un clásico. Cuando campea la obviedad, cuando todas las actividades de los museos parecen ser igual de intrascendentes, de golpe y sin aviso, aparece algo que como un pequeño destello nos recuerda  que la sorpresa puede esconderse en los lugares más insólitos, incluso en un sabroso chocolate. No es broma. El artista chocolatier Patrick Roger – […]