[vc_row][vc_column][vc_row_inner][vc_column_inner width=»4/12″][vc_images_carousel images=»8996,8997″ img_size=»full» onclick=»link_no» autoplay=»yes» hide_pagination_control=»yes» wrap=»yes»][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»8/12″][mnky_heading title=»Educar en el arte» line_part_color=»#949498″][vc_column_text]Los primeros contactos que entabla un niño con una obra de arte, son momentos decisivos dentro del complejo proceso de formación educativa, pero por encima de todo son una experiencia capital a nivel de la constitución de su sensibilidad.

Muchas son las maneras de afrontar este desafío a la estimulación lúdica del conocimiento, más dentro de ellas ocupa un lugar de relevancia, la creación de material pedagógico de apoyo que inspire al niño y encauce la tarea del adulto.

El arte no puede limitarse a la contemplación pasiva, a la mera acumulación de datos objetivos o a la reductora visión subjetiva del “me gusta/no me gusta”; el arte, la obra de arte y las vidas de los artistas, son una forma de viajar en el tiempo, una manera de volar hacia el mundo desconocido de la creación y en consecuencia son una de las más eficaces herramientas para potenciar el conocimiento, estimular la imaginación y promover la formación del juicio crítico.
Este material implica un aporte sustancial en el proceso de sensibilización de la mirada artística del niño y del adolescente; convicción, que renueva una vez más el compromiso del arte como vehículo de conocimiento y de transmisión de valores.

El material se compone, de una reproducción fotográfica de la obra en grandes dimensiones, alta definición y con un proceso de laminado que permite su adecuada conservación, mientras que en el anverso de la lámina, se vuelve a reproducir la obra en pequeñas dimensiones, estructurando con ella una serie de actividades de estimulación de la mirada y del conocimiento temporal y artístico de la obra y el pintor.

El contenido se organiza a través de fichas de aprendizaje, que se distribuyen en la superficie de la lámina, con especial acento en un diseño gráfico atractivo y dinámico, así como en la adecuación a un lenguaje de fácil comprensión.

Se propone una ficha técnica, en la que se aporta la información básica de la obra (autor, fecha, dimensiones, técnica, país al que pertenece el autor, etc); una ficha temporal, que consiste en una gráfica que ubica al artista en relación a su época y sus contemporáneos en áreas como la literatura o la filosofía. Y por último, una ficha de actividades en las que se le sugiere al docente una serie de trabajos de aula y un complemento de léxico técnico adecuado al potencial de la obra.
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